La búsqueda de la tumba del rey Herodes llevó a los arqueólogos a un lugar increíble

Hace un par de miles de años, había una vista realmente magnífica fuera de Jerusalén. En aquel entonces, el próspero asentamiento de Herodium se erguía alto, protegido por imponentes muros que eran visibles a kilómetros de distancia. Y dentro de este espacio altamente fortificado, construido para el rey Herodes de Judea, la gente podía pasar las horas en el teatro o sumergirse en la casa de baños local. Herodes incluso tuvo su lugar de entierro aquí, o eso decía la leyenda, de todos modos. Pero estos rumores no se probaron durante décadas hasta que los investigadores finalmente hicieron un descubrimiento verdaderamente trascendental.

Una morada regia

Ciertamente parecía probable que Herodes fuera enterrado en el asentamiento. Él había construido un palacio aquí, después de todo. Herodium albergaba prácticamente todo lo que un rey de la época podía desear, de hecho, incluido un palco real adornado en ese teatro si el hombre más poderoso de la región quería asistir a una obra. Y como Herodión era la segunda ciudad de Judea, allí también había oficinas gubernamentales y residencias. Pero hay una cosa que puede no tener sentido. En pocas palabras: ¿por qué el rey querría mover todo de Jerusalén al desierto remoto?

Niño de mamá

Bueno, aparentemente Herodes tenía sus razones. Y si hay que creer en los registros, todo tenía que ver con su madre. Se dice que un día, el rey y su séquito viajaban por un terreno irregular camino a la ciudad de Petra, en la actual Jordania. De repente, sin embargo, el carro de la mamá de Herodes se volcó. Y por un momento aterrador, pareció como hubiera muerto como consecuencia.

La promesa de un rey

Pero por algún milagro, la madre de Herodes logró salir con vida. Y esto llevó al gobernante a hacer un juramento. Prometió que su tumba finalmente estaría en el lugar del accidente. Herodes también se dispuso a hacer realidad su visión, a pesar de que el sitio en particular que tenía en mente estaba a casi diez millas de Jerusalén.

Comienza la construcción

Entonces, a instancias del rey, los trabajadores de la región se pusieron a construir Herodium, lo que, como se puede imaginar, fue una empresa enorme. Un acueducto fue particularmente crucial para todo el esfuerzo, sobre todo para mantener vivos a los hombres que trabajaban duro en el calor, por lo que se creó un ejemplar que se extiende por varias millas de largo. Entonces Herodes mandó construir su palacio en la cima misma de la montaña, convirtiéndolo en un espectáculo a kilómetros a la redonda.